viernes, 9 de enero de 2009

Humor hamargo

Se intenta suicidar por un despecho amoroso.

Y no sólo no lo logra, sino que, además, al quedar colgado del puente desde dónde se había tirado, presentando una estampa más bien ridícula, es el hazmerreir de su pequeña ciudad.

Al día siguiente, una foto es portada de las dos gacetillas locales.

Lo mejor es que su ex-novia se ríe tanto al verlo que vuelve con él (final feliz: concesión al lector).

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Esa novia es una arpía (persona que toca fatal el arpa). Una concesión al lector hubiese sido... no sé, que la médico del Samur fuera contorsionista en sus ratos libres y se hubiese quedado prendada de la postura en la que lo encontró.

Pedro dijo...

Sin duda alguna, ese final mejora al mío.

Aunque se podrían complementar ambos finales.

La médico del SAMUR se lía con el suicida frustrado. Entonces la otra, la ex, se pone celosa y...

Ahora tenemos dos alternativas:
a) La ex se carga a la médico, y luego se lía con el suicida frustrado.
b) Se monta un menage a trois.