jueves, 28 de febrero de 2008

En defensa de... las taquilleras de los cines

¡Vuelve a sección dedicada a la defensa de los colectivos tradicionalmente maltratados por la sociedad.


Hoy dedicaremos esta sección de utilidad social a las taquilleras de los cines.

Casi todo el mundo odia a las taquilleras de los cines pero las razones aparentes para ello, una vez analizadas con cierto rigor, se desvelan insuficientes para justificar esa animadversión de la que son objeto las profesionales del tique.

Así pues, en esta sección nos encargaremos de sacar a la luz las razones por las cuales las taquilleras de cine merecen tanto cariño y reconocimiento social como cualquiera de nosotros (en general, no de los escribas de Ínfulas -plural mayestático-). Y, si no lo conseguimos, al menos esta sección servirá para que si alguno de nuestros lectores está intentando ligar con alguien y empieza a desbarrar de las taquilleras de cine y resulta que ese o esa alguien le espeta un “Pues mi madre es taquillera de cine”, pueda solventar la papeleta y salir del brete con torería y valor.

Introducido el tema, ataquémoslo de una vez por todas, ¡maldita sea!

El avieso lector de Ínfulas habráse percatado de que hablamos de las taquilleras de cine y no de los taquilleros. Sí, es cierto, puede quedar un poco sexista, pero, piensen (piense usted también), ¿recuerdan haber ido al cine alguna vez al cine y que en la taquilla les atendiera un taquillero?

¡No! ¿A que no? ¡Claaaaaro!

Las taquilleras son mujeres por definición. Y no sólo les adorna esa características, no. Todas, absolutamente todas están un poco sordas. O eso, o son disléxicas... Vamos, que no tenemos nada en contra de los sordos, ni mucho menos en contra de las sordas ni de las disléxicas. Pero basta que vayas al cine, y te pongas a hablar por el pinganillo ese que saca tu voz por el otro lado como si fueras C3PO... y digas “Por favor, dos para la tres”. Invariablemente, vamos en el 99% de los casos, para no exagerar, la taquillera te da tres entradas para la sala dos y te dice, mirando hacia el infinito, “19.50 euros”. Que esa es otra, sólo hablan para decir los precios. Bueno, para eso y para decir que se han agotado las entradas. Y tú contestas “No, perdón, le he dicho dos entradas para la sala tres” (y te dan ganas de hacer algún ruidito como electrónico al final).

Entonces la taquillera te mira por primera vez a los ojos. Es la suya una mirada antigua, cansada, una mirada que ya ni siquiera deja traslucir odio alguno. A saber la de veces que le habrán dicho que se ha equivocado a lo largo de sus sesenta años de vida laboral como taquillera de cine. Después de unos momentos de tensión contenida, en los cuales tú te preparas por si tienes que salir huyendo, la taquillera, por fin, te perdona la vida.

Es esa la principal razón por la que tenemos que ser comprensivos con las taquilleras de cine. No han perdido la capacidad del perdón, después de tantos años de desplantes, siguen siendo capaces de perdonar. Rectifican, te informan del precio con dignidad, te dan las vueltas mirando hacia otro lado y ahí termina la transacción, sin que haya que lamentar víctimas, afortunadamente.

viernes, 22 de febrero de 2008

Infocomercial

El posible cliente, en bermudas y camiseta estilo imperio, barba descuidada, sobacos poco o nada depilados, se sienta en el sofá ante un bote de cerveza y unas patatitas. Coge el mando a distancia y su Sorpresa es mayúscula cuando escucha esta voz en off...

Voz en off: ¡¡¡Cáguese en su puta calavera!!!

- Me cago en mi puta calavera.

VOFF: Pero no así, hombre, cáguese con más énfasis. ¿O es que no ha caído en la cuenta de los tres signos de admiración que preceden y siguen a mi primera frase?

- Ah, pues ahora que lo dice...

VOFF: Venga, vaaaaa... que esto es un infocomercial que cuesta un pastizal...

- ¡¡¡ME CAGO EN MI PUTA CALAVERA!!!

VOFF: Así me gusta, con mayúsculas y todo... Usted sí que vale...

- Gracias... yo sólo... usted sí que...

VOFF: Bueno, bueno... no empecemos a chuparnos las... ¿Sabe por qué se tiene que cagar en su puta calavera?

- Esto... no... la verdad es que no, pero de todas formas... ¡¡¡ME CAGO EN MI PUTA CALAVERA!!!

Detalle de empifate frondosiano (a mi lo que me han dicho...)VOFF: ¡Qué carácter tiene el tío! Pues se tiene que cagar en su puta calavera porque... (repita conmigo) ¿Cómo he podido vivir todo este tiempo sin mi EMPIFATE FRONDOSIANO?

- ¡¡¡ME CAGO EN MI PUTA CALAVERA!!! ¿Cómo he podido vivir todo este tiempo sin mi EMPIFATE FRONDOSIANO?

VOFF: Lo veo convencido... me gusta, me gusta... pero apuesto a que aún no conoce las múltiples utilidades de un EMPIFATE FRONDOSIANO.

- Apueste y gane. ¡¡¡ME CAGO EN MI PUTA CALAVERA!!! Sé que necesito un EMPIFATE FRONDOSIANO para sobrevivir en la dura rutina diaria, pero aún no conozco las múltiples utilidades de un EMPIFATE FRONDOSIANO.

VOFF: Ni usted ni nadie... porque todavía no ha sido descritas. Pero no le quepa duda...

- ¡¡¡ME CAGO EN MI PUTA CALAVERA!!! No me cabe ni una mierda de duda...

VOFF: ...no le quepa duda de que conforme vayan siendo descubiertas las utilidades del EMPIFATE FRONDOSIANO todo el mundo querrá tener uno en casa. O dos. O tres...

- ¡¡¡ME CAGO EN MI PUTA CALAVERA!!! Yo quiero cinco. ¡Yo quiero cinco!

VOFF: Muy previsor, mi querido amigo. Por tan sólo 500 euros, usted recibirá en su casa (o en el pisito que le ha puesto a su amiguita muy especial) cinco unidades del EMPIFATE FRONDOSIANO, sin más gastos de envío que los gastos de envío habituales en estos casos...

- ¡¡¡ME CAGO EN MI PUTA CALAVERA!!! ¿Y de regalo?

VOFF: Y de regalo... ¡un peine!

- ¡¡¡ME CAGO EN MI PUTA CALAVERA!!! ¿Y nada más?

VOFF: Bueno, y también un práctico despiojador de calabazas...

- ¡¡¡ME CAGO EN MI PUTA CALAVERA!!! ¿Práctico un despiojador de calabazas?

VOFF: He creado un monstruo... Bueno, y también... un colchón autohinchable para Barbies alcohólicas...

- ¡¡¡ME CAGO EN MI PUTA CALAVERA!!! ¡Siempre quise tener uno de esos! ¿Y...?

VOFF: Y también... y también... una bicicleta estática para hamsters...

- ¡¡¡ME CAGO EN MI PUTA CALAVERA!!! Muy bien, a Piticlí le hace falta un poco de ejercicio...

VOFF: Y para las primeras mil llamadas... ¡una funda para el móvil tejida a mano por Rigoberta Menchú!

- ¡¡¡ME CAGO EN MI PUTA CALAVERA!!!

VOFF: ¿Chupito legalo de la casa? ¿Olujo de hielbas?

- ¡¡¡ME CAGO EN MI PUTA CALAVERA!!! Venga ese chupito...

(repetición ad infinitum o ad nauseam, lo que primero ocurra)

martes, 19 de febrero de 2008

El periódico definitivo

Dado que las noticias que se producen cada día son intercambiables, en la mayoría de los casos, decretamos desde Ínfulas que la prensa escrita ha muerto. Así, con un par de cojones. Meta-sensacionalismo. ¡Quién dijo miedo!

Nos hemos propuesto editar un periódico (vale, sólo los titulares, pero es lo que la mayoría de la gente se lee) con unos contenidos que sirvan cada día desde hoy hasta el fin de los tiempos.

Así la gente podrá dedicar su tiempo diario a cosas más útiles que leer la prensa, como ver el Diario de Patricia o jugar con la Wii.

Así que… ¡ahí vamos!









Portada: ¡La prensa ha muerto!

Internacional: El mundo va de mal en peor.

Nacional: El uno por el otro, la casa sin barrer.

Opinión: La mía es la que cuenta.

Economía: Los ricos, cada vez más ricos; los pobres, cada vez más pobres.

Sociedad: Es la culpable.

Sucesos: Asesinatos y accidentes de tráfico.

Cultura: La gente cada vez lee menos.

Espectáculos: The show must go one.

Tecnología: Novedades que nos facilitarán la vida.

Deportes: Lo importante no es participar: ¡es ganar!

Tiempo: Cielos parcialmente cubiertos con posibilidad de chubascos.

Televisión: No te importa lo que pongan, lo vas a ver igual.

Horóscopo: Aquí pone lo que quieres leer.

Contraportada: FIN.


Si alguien tiene sugerencias de cambios de titulares, que haga uso de los comentarios. Las máquinas arrancan dentro de un ratillo.

lunes, 18 de febrero de 2008

Prehistoria oculta

Ínfulas ha podido conocer en exclusiva, merced a concienzudas investigaciones, cuáles fueron las primeras palabras del troglodita que descubrió el fuego:
- ¡Ah! ¡Aaaaaahh! ¡Aaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhh!

jueves, 14 de febrero de 2008

SMS jamás enviados

SMS a una ex-novia muy fan de la Ciccone:
Hola, estoy en un puticlub. Suena Madonna. Me he acordado de ti.

miércoles, 13 de febrero de 2008

Mis insultos favoritos: hazmerreir

Amigos del faltonismo ilustrado, vuestros días de penas han pasado. Llega, desde los ocultos abismos del olvido, la sección que algunos adoráis, otros teméis y la mayoría ignoráis: Mis insultos favoritos.

¿Encontraré algún día el insulto que mejor me defina?, os preguntáis en la soledad del cuchitril que os sirve de dormitorio, retrete y despensa. , os respondo, aunque deberíais airear un poco esa estancia que es la caja craneal de vuestras obsesiones.

Hoy tenemos que dar la bienvenida con un fuerte aplauso a un insulto que no debería ser tal. De hecho, es una palabra tan bonita que debería abrir puertas a quien la ostente en conferencias de paz y convenciones de tratantes de bebidas espirituosas.

Repetid conmigo, mis discípulos: HAZMERREIR.

Silabeemos lentamente, deleintándonos con cada dulce vocal de las que componen esta palabra: HAZ-ME-RREIR.

La etimología se pone de parte de este insulto, pero no así su definición:
hazmerreír
1. m. col. Persona risible por su ridiculez o extravagancia:
sus exageraciones le han convertido en el hazmerreír del grupo.

Clavelitos y talEl ejemplo que ilustra la definición tampoco favorece la integración social de esta palabra. Lo primero que te viene a la mente, al escucharla es la imagen que tenemos a la siniestra (diestra si miramos por un espejo). Edificante, ¿verdad?

Pues más lo es todavía la lista de sinónimos de esta palabra, suministrada como siempre por http://www.sinonimos.org/:
burlesco, caricato, chancero, chirigotero, chistoso, chocarrero, chufletero, cómico, divertido, entretenido, festivo, grotesco, histrión, jocoso, juglar, payaso, ridículo, sarcástico, bufo, bufonesco, bufón.

Mis sinónimos favoritos: caricato y bufo, aunque evidentemente el principal sinónimo es payaso, otro insulto que debería ser analizado en profundidad sin demasiada demora.

Una cosa que me llama la atención es que hazmerreir no suele funcionar de manera autónoma. Es decir, la gente no va llamando por la calle "¡Hazmerreir!" al tipo que, conduciendo una furgoneta de reparto, se ha abalanzado sobre su utilitario, obligándole a hacer una maniobra peligrosa, al tiempo que saca un puño por la ventanilla y evoca deposiciones sobre los ancestros del otro conductor (el menos respetuoso con el código de circulación, para entendernos).

Hazmerreir es más un insulto que requiere del apoyo de la comparación dentro de un colectivo. Se es el hazmerreir de un grupo, no puedes ser el hazmerreir de una habitación en la que sólo estás tú. Así, tu mujer te puede increpar "Eres el hazmerreir de la fiesta" si te has achispado y estás haciendo el ridículo con tu bailecito del gusano. O tu equipo de fútbol puede ser "el hazmerreir de la liga" si encima de no dar pie con bola en el aspecto deportivo, los directivos no dejan de tomar decisiones cuanto menos no demasiado meditadas.

En fin, creo que me entendéis, que para eso habéis estudiado la ESO.

No quiero terminar esta entradilla sin declarar mi amor por las palabras compuestas, como la que nos ocupa, o como otras que también tienen un rinconcito en mi corazón: abrazafarolas o correveidile.

Podéis marchar en paz.

martes, 12 de febrero de 2008

El conceto es el conceto: chiquitismos

Chiquitismos: comparaciones del estilo del Chiquito de la Calzada. Ejemplos:

Estoy más liao que un trompo.

Hace más frío que en moto.

Tiene más tonterías que un mueble-bar.

Esto está más sucio que los pies de Conan.

Das más vueltas que un perro para echarse.

(Gracias Antonio)

miércoles, 6 de febrero de 2008