Después del fin de semana increíble en el que el Athletic se hizo con los tres puntos en el siempre complicado campo del Vicente Calderón. Después de que durante ese mismo fin de semana, Mediahostia conociera a Superpoco, se liaran a mamporros, se dieran cuenta de que ambos eran superhéroes… Después de que se fueran de farra y de que salieran volando del bar… ¡Menuda resaca!
Los simpáticos lectores de Ínfulas tendrán, sin duda, nociones acerca de los efectos demoledores de una resaca provocada por una borrachera de 20 cervezas, cinco gin-tonics, dos copazos de pacharán y diez chupitos de orujo de hierbas, amén de dos carajillos de terry… Lo que no pueden saber nuestros lectores es el efecto multiplicador que tiene toda esa ingesta etílica cuando eres un superhéroe. Este es uno de los superpoderes absurdos que comentábamos hace unos días: ¡LA SUPERRESACA!
¿Que para qué sirve? ¡Ni idea! Por eso es un superpoder absurdo.
El caso es que después de un domingo de superresaca durmiendo a la vera del Manzanares entre escombros, heces, vomitonas y cagadas de pato, Mediahostia se dio cuenta de que tenía que coger el autobús de regreso a Bilbao si no quería llegar tarde al curro de repartidor de butano aquel lunes.
“Nos hablamos por el Messenger”, fue la despedida de Superpoco, que dormitaba a su lado, con las comisuras de los labios blancas de saliva reseca (guacheras) y un dolor de cabeza del tamaño de una galaxia.
La vieja a Bilbao fue un invierno, toda Castilla El Viaje estaba nevada. Las máquinas quitanieves, pese a las protestas de un doble de Harry Potter que se pasó todo el trayecto refunfuñando, no hicieron acto de presencia. Ya llegando a Logroño, tras la preceptiva rima fácil, el autobús hizo una pausa “para que se alivien los pasajeros”, momento en el cual Mediahostia salió para estirar las piernas. Y el efecto del estiramiento llegó hasta sus intestinos, de modo que compuso lo mejor que pudo y apuntando hacia la carretera, uno de sus temibles ¡PEDOS INCENDIARIOS! Y fue así que la calzada hasta el mismo Bilbao quedó expedita (¿lo pilláis? ¿lo pilláis?).
El lunes no lograba dar pie con bola nuestro pobre Iñaki. Suerte que tras un día interminable, se hicieron las ocho, hora de finalización de la jornada laboral de nuestro pingüino-butanero-superhéroe. Lo malo es que cuando ya degustaba las mieles del sofá al llegar a casa, su madre salió a su encuentro y sin ni siquiera darle un beso a su buen hijo, le puso un postit en la mano y le arengó: “Venga, vete rápido pal super, que cierran”.
Dado el interés documental que tiene dicho postit, que ha caído en las manos de este humilde narrador, lo reproducimos a continuación, ya que es posiblemente la primera lista de la compra de un superhéroe imaginario y absurdo que se publica en un blog chorra:
- Cuarta y mitad de Pavofrío, cortado en lonchas finas, que es para el niño.
- Limpiahogar general con bioalcohol, garrafa de 10 litros (envase familiar).
- Pan de molde sin corteza, 500 gr.
- Palomitas para microondas, seis cajas.
- Zumo de piña.
- Una lata de berberechos.
- Dos kilos de manzanas.
-
Esta última línea está tachada, pero hemos podido saber que Mediahostia fue a comprar a un Lidl, porque cerraban más tarde. Y como es sabido que en esos comercios venden mayormente cosas absurdas, aprovechó la licencia materna para comprarse dos chorradas que pensó que le servirían en su meteórica carrera superheróica: una capa de superhéroe y una escoba que estaba muy bien de precio.
Estaba deseando llegar a casa para conectarse al Messenger y contárselo a Superpoco.
(to be continued...)
3 comentarios:
Juas, juas, queremos más!
Grandísimo!!!!! De las quitanieves del doble de harry potter JAJAAAAAAAAAA
"20 cervezas, cinco gin-tonics, dos copazos de pacharán y diez chupitos de orujo de hierbas, amén de dos carajillos de Terry…"
Si serán flojos estos superhéroes.
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