viernes, 4 de abril de 2008

Homenaje al excipiente

Pastis, pastisSabrán vuestras mercedes que uno de los lugares do más leen los españoles es el trono. La soberanía que cada uno ejerce en su pequeño reino-retrete se ve amenizada con la lectura de subgéneros literarios no suficientemente bien valorados, caso de las revistas pornográficas, las etiquetas de productos de droguería, los panfletos de ofertas de grandes almacenes o, y vamos a lo que hoy realmente nos ocupa, los prospectos de medicamentos.

El sotafirmante, incansable aficionado a la lectura de trono, tiene metido entre ceja y ceja últimamente un conceto que le trae a mal vivir. Y ese conceto no es otro que el de excipiente.

La verdad absoluta nos dice que excipiente es:
En farmacéutica, un excipiente es una sustancia inactiva usada para incorporar el principio activo. Además pueden ser usados para ayudar al proceso mediante el cual un producto es manufacturado.

Sólo por esta definición uno ya puede prometer amor eterno a los excipientes. El suprarretratado, al menos, salió en pelotas un día de lluvia tropical corriendo y cantando "la Ramona es pechugona, tié dos cántaros por pecho" cuando supo su amor correspondido por parte de un excipiente muy discreto que vivía en un antiinflamatorio genérico.

Vean vuestras mercedes si el excipiente merece tanto parabien. El excipiente acompaña y no molesta. Facilita la labor del manufacturador y sirve para que pastillas, cápsulas, grageas y comprimidos tengan una presencia más amable. Y todo ello, ¿a cambio de qué? ¿Han visto alguna manifestación de excipientes exigiendo más salario o condiciones laborales más dignas? ¿Ha oído vuecencias alguna palabra queja o amenaza proveniente de algún excipiente? Ni una sola tacha podemos poner a la honrada labor que ejerce, con dignidad aunque en silencio, el excipiente.

Sirvan estas torpes palabras como humilde homenaje al excipiente.

7 comentarios:

Mic dijo...

Juas, juas, se lo envío a coleguis farmaceúticas.

Revisa el texto que hay algún gazapo.

Pedro dijo...

Qué raro lo de los gazapos, no había ningún conejo invitado a la fiesta.

Pedro dijo...

Un símil taurino: el principio activo es el matador, la enfermedad el toro... pero sin la cuadrilla-excipiente el torero no hace ná...

Va por ustedes.

UN6YUN4 dijo...

Me parece una bella analogia (anal orgia? tanto nos dan por culo que uno no sabe ya que pensar)de la sociedad en general. Acaso no somos todos excipientes? (menos Jimenez Losantos y la Ramona, por supuesto, siempre y cuando no sean la misma persona, que puede ser)
Yo no quiero ser excipiente yo quiero ser Escipion!!
O mejor Espartaco Santoni, como Kirk Douglas en aquella pelicula de Kubrick del mismo nombre.

Mr Hans dijo...

Yo el tambien tengo el principio activo, pero al rato ya me da la pereza y al final como siempre, termino por no hacer ná y me abren excipiente regulador.

Hola soy Hans y soy cipiente.

Bienvenido Hans!!!

A excipientes anónimos.

Por cierto, mis productos no tienen mezcla.

Pedro dijo...

Bienvenidos!!!

Bienvenido Espartaco Santoni!!!

Bienvenido Mr. Hans!!!

dr. de8a21horas dijo...

a mí me gusta mucho el excipiente de hita