Os presentamos hoy una magnífica aportación de un apreciado lector que prefiere permanecer en el economato, que es más barato, aunque firma sus comentarios como Other.
Encontró este curioso letrero en California:
¿Qué? ¿No notáis nada raro? No, Torrey Pines no se presta a ningún chasca demasiado obvio. Y en esta bitácora somos aficionados a los chascarrillos obvios. El otro cartel.
"Calle Juela"... ¿No lo pillas? Leélo todo seguido... ¡Cómo son estos americanos! Ya me veo un barrio formado por vías públicas de nombres tales como "Calle Jon", "Ave Nida" o "Backstreet Boys".
Aunque por estos andurriales tampoco es que podamos sacar pecho, que yo he visto por ahí rótulos tales como "Calle de las Impertinencias" o "Callejón del Tío Tumores", igualmente aprovechables.
Mañana otra aportación fotográfica del amigo Other, a quien se le dan las gracias desde esta humilde página.
5 comentarios:
Yo creo que la mejor señal del mundo es esta.
juas juas juas... buenísima, Zama.
Gracias por la aportación.
Quisiera hacer una puntualización: yo firmo el comentario de las fotos -y éste, por razones de clarividencia o claridad- como Other, visto que es una posibilidad que me da el sistema. Pero existen otros muchos comentarios por aquí producto de la imaginación enferma del que suscribe y adscritos a otras nomenclaturas caducifolias al instante (como el Nesquik, mucho más bueno que el Cola Cao), según se ocurra al momento, ya que considero este blog como aquello que llaman placer culpable: o sea, que quiero participar pero no quiero que se sepa mucho, que uno tiene un prestigio que mantener en la Real Academia. Es como las señoras que fuman, que todo el mundo sabe cuanto cobran pero siempre porque se lo ha dicho alguien.
Puntualización hecha, señor Other.
Se respeta su anonimato y se le anima a que desarrolle nuevas y excitantes personalidades... sería una especie de fondo de armario de identidades o nomenclaturas.
Un nick para cada día de la semana... ¡Me lo pido!
Una antigua estrella de Varietés consiguió que un óptico le pusiera un piso... pero al final el óptico se encoñó tanto que cambió el nombre de su óptica y la llamó "Lentes Juelas".
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