Hoy en la sección favorita de su bitácora predilecta una expresión por encargo. Sí, aceptamos dinero a cambio de investigar el origen de una expresión. De algo tendrían que comer nuestros hijos si los tuviéramos... o alguien tiene que pagar nuestros vicios si los tuv... alguien tiene que pagar nuestros hijos.
Anoche recibimos en la redacción de Infulas un telegrama (telegrama ya no se usa) pidiendo el origen de la expresión "viaje relámpago". Tuvimos que despertar a todos nuestros expertos que dormían la mona... esto... que restañaban las heridas producidas en recientes investigaciones. Rápidamente se dirigieron a la biblioteca pública del Cabanyal y se pusieron manos a la masa (sic).
Sin saberlo, habían hecho un viaje relámpago.
El origen de la expresión se remonta a los días de Benjamin Franklin, un tipo muy activo que, a los efectos que nos interesan, empezó a interesarse por el aeromodelismo desde bien jovencito. Claro, entonces no se habían inventado los aviones y el aeromodelismo se traducía, básicamente, en volar cometas.
En estas estaba nuestro amigo Ben cuando un día, de improviso, estalló una virulenta tormenta, y un rayo... [Inciso didáctico]Rayo es la descarga eléctrica que se produce para equilibrar la diferencia de potencial entre dos puntos; relámpago es la visión que tenemos del rayo; y trueno es el ruido que produce el rayo.[Fin del inciso didáctico]... un rayo alcanzó la cometa y su carga eléctrica recorrió el cable que sostenía Franklin, de modo que le pegó un calambrazo que lo flipas.
Esto luego haría reflexionar al bueno de Ben, que gracias al incidente descubriría la electricidad como el que se toma el desayuno. Pero los efectos inmediatos fueron que a Franklin le entró el baile de San Vito y montó a su caballo, que, mira tú por dónde, se llamaba Relámpago, y sin poder parar, hizo un rapidísimo viaje que le condujo en un sólo día desde Filadelfia a Boston (donde aprovechó para visitar a sus amigos John Adams y Thomas Jefferson) y Washington (allí visitó a... bueno, a George Washington, claro que entonces la ciudad no se llamaba así, probablemente no existía, pero bueno...).
En ese viaje súbito y no preparado, como quien no quiere la cosa, Franklin y sus amigos aprovecharon y redactaron la Declaración de Independencia de los EE.UU. Miren si hay gente que sabe aprovechar el tiempo. Claro que ellos eran los Padres de la Patria y eso no está al alcance de cualquiera.
El caso es que la expresión, inicialmente "viaje en relámpago" y luego acortada a "viaje relámpago", ha quedado hasta nuestros días para definir un viaje realizado de improviso y sin planificar.
¡Caso resuelto!
1 comentario:
A este pavo lo tengo yo visto en los billetes de euros americanos.
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