jueves, 22 de enero de 2009

SPyMH1x13: Aceite en las manos

Este es Superpoco¿Y qué pensaba Superpoco de todo lo que estaba pasando?

La verdad es que no pensaba nada. Se había dejado convencer por Mediahostia de apuntarse en la Escuela para Superhéroes ChurreríaElCanutoSusChurrosEnUnMinuto como se podría haber dejado convencer de inscribirse en un curso de masajes tailandeses. Estaba atravesando una época nihilista de su vida, le daba igual ocho que ochenta, estaba de bajona.

Así que seguía todo el "programa didáctico" de Canuto sin levantar la voz, sin protestar por la evidente tomadura de pelo del churrero. Tampoco le daba bola a las protestas en voz alta que todas las noches (a modo de diálogo entre Epi y Blas) exponía con frustración el alma de cántaro de Mediahostia.

Superpoco se había unido al club de Se Dejaba Llevar.

Hasta que una mañana, sin motivo aparente, se quedó en la cama a dormir "cinco minutos más". Cinco minutos más que se fueron acumulando y que llegaron a ser horas. El pobre de Mediahostia protestó levemente, le advirtió del posible castigo del Canuto y, sin más, se fue a hacer footing (primera actividad del día, según el estricto horario de la escuela).

"Mira en tu interior: ahí está el poder", era el mantra preferido del Canuto. Y en duermevela, con la modorra, Superpoco miró en su interior. ¿Y qué vio? ¡La nada más absoluta!

Eso fue al principio, luego vio un punto blanco allá a lo lejos. Un punto que lentamente fue creciendo hasta convertirse en un punto gordo. Recordemos la teoría del punto gordo: una línea paralela sólo puede tener otra paralela que pase por un punto, excepto si el punto es lo suficientemente gordo.

Cuando el punto fue suficientemente gordo, Superpoco comenzó a ver imágenes inconexas en su interior. Primero vio a los Ramones tocando "Rock'n'roll highschool", una de sus canciones favoritas. Luego vio a la Gallina Caponata y al Caracol Perejil, junto a Espinete y Don Pinpón. Todo era muy extraño. Después de todas esas imágenes inconexas, apareció el propio Superpoco huntándose las manos con aceite de oliva virgen extra.

¡Qué cojones quería decir todo aquel galimatías!

Incomprensiblemente, Superpoco supo interpretarlo y dio lugar al primer superpoder controlado que tuvo nuestro superhéroe favorito. Pero eso lo veremos la próxima semana...

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