El Supremo Hacedor me ha hablado. Sí, amigos, me ha revelado en sueños cuál será la combinación ganadora del próximo sorteo del (de los) Euromilló(o)n(es). Ahora sólo tengo que saber cómo jugar a ese juego del demonio y me haré euromillonario. Pero, a cambio, se me ha impuesto una misión... dificilísima, complicadísima, durísima... Si el comisionado no fuera yo, diría que es una misión imposible. Ni Tom Cruise podría llevarla a cabo.
¿La misión? Terminar de una vez por todas con el uso indiscriminado de la expresión cambiar el chip.
La gente emplea esta expresión con una ligereza que resulta, como mínimo, molesta. La mayoría de la gente que utiliza la expresión no sabe lo que es un chip. Un chip (o circuito integrado) es esa cosica que aparece en la foto al principio de la entrada. Es un dipositivo electrónico que sirve para muchas cosas. Uno de sus múltiples usos es como CPU (Central Processing Unit) de un ordenador. No me voy a extender demasiado en tecnicismos, pero ese chip puede servir para almacenar programas o para otras cosas. Caso de que se quiera cambiar un programa, o sea, que un ordenador ejecute una tarea diferente a la que está realizando, NO HACE FALTA CAMBIAR EL CHIP. Sí, lo digo gritando y no voy a pedir perdón. Para ejecutar una tarea distinta, se carga otro programa, no se cambia el chip.
Como hay gente que todo lo que sea la tecnología le cuesta, y no estoy seguro de que mi explicación haya sido suficientemente clara, voy a poner un ejemplo que quizás todos comprendamos mejor. Todos sabemos que los hombres no podemos hacer más de una cosa al mismo tiempo, así que, por ejemplo, si necesitamos respirar tendríamos que cambiarnos el cerebro para ejecutar la tarea de respirar. Dispondríamos de otro cerebro para hablar. Otro para caminar. Otro para comer. Otro para cagar. Otro para follar. Un sindiós de trasplantes. Necesitaríamos un cirujano detrás de nosotros todo el día, y una colección de cerebros, cada uno de los cuales estaría especializado en una tarea.
La vida es dura, amigos. Reflexionad sobre ello la próxima vez que utilicéis la odiosa expresión cambiar el chip.
Yo espero sonreír la próxima vez que la escuche desde mi mansión junto a una paradisíaca playa en las islas Maldivas, si la combinación del (de los) Euromilló(o)n(es) es la buena.
6 comentarios:
O el Chop. ¿Por qué cambiar sólo una ardilla?
Es una expresión que suena simpática y, aunque no es precisa... ¿Te has puesto a pensar en la enorme cantidad de frases hechas que no se corresponden con la realidad? Las metáforas de las frases hechas pretenden comunicar algo, pero no ser exactas ni científicas, esto es para bien y para mal. Así somos.
Hubo quien intentó liberar la lengua de impreciciones y ambigüedades y su experimento fracasó totalmente.
A mí también me cuesta tolerar algunas expresiones que sé que no se corresponden con la realidad, pero qué vamó a asé...
Laura
imprecisiones ,perdón.
Laura
Mi modesta participación como extranjera: a mí me suena muy divertida y representativa la metáfora, y siempre la entendí como el "chip" de un teléfono que se cambiaría por otro bastante fácilmente, o sea la parte programada cambia, pero la máquina no. Hoy se acaban mis vacaciones y me va perfectamente: la máquina está, pero el chip del trabajo aún no se ha reinstalado!
CAMBIA EL CHIIIIIIIIIIP!!
Te habla en inventor de la expresión "cambiar el chip" :)
En serio, no se si fui yo, pero por 1989 empezé a utilizar esta expresión con mis colegas a raiz del cambio de comportamiento, que sufren las motos cuando les cambian el "chip" de carburación.
enga, un saludo
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