El posible cliente, en bermudas y camiseta estilo imperio, barba descuidada, sobacos poco o nada depilados, se sienta en el sofá ante un bote de cerveza y unas patatitas. Coge el mando a distancia y su Sorpresa es mayúscula cuando escucha esta voz en off...
Voz en off: ¡¡¡Cáguese en su puta calavera!!!
- Me cago en mi puta calavera.
VOFF: Pero no así, hombre, cáguese con más énfasis. ¿O es que no ha caído en la cuenta de los tres signos de admiración que preceden y siguen a mi primera frase?
- Ah, pues ahora que lo dice...
VOFF: Venga, vaaaaa... que esto es un infocomercial que cuesta un pastizal...
- ¡¡¡ME CAGO EN MI PUTA CALAVERA!!!
VOFF: Así me gusta, con mayúsculas y todo... Usted sí que vale...
- Gracias... yo sólo... usted sí que...
VOFF: Bueno, bueno... no empecemos a chuparnos las... ¿Sabe por qué se tiene que cagar en su puta calavera?
- Esto... no... la verdad es que no, pero de todas formas... ¡¡¡ME CAGO EN MI PUTA CALAVERA!!!
VOFF: ¡Qué carácter tiene el tío! Pues se tiene que cagar en su puta calavera porque... (repita conmigo) ¿Cómo he podido vivir todo este tiempo sin mi EMPIFATE FRONDOSIANO?
- ¡¡¡ME CAGO EN MI PUTA CALAVERA!!! ¿Cómo he podido vivir todo este tiempo sin mi EMPIFATE FRONDOSIANO?
VOFF: Lo veo convencido... me gusta, me gusta... pero apuesto a que aún no conoce las múltiples utilidades de un EMPIFATE FRONDOSIANO.
- Apueste y gane. ¡¡¡ME CAGO EN MI PUTA CALAVERA!!! Sé que necesito un EMPIFATE FRONDOSIANO para sobrevivir en la dura rutina diaria, pero aún no conozco las múltiples utilidades de un EMPIFATE FRONDOSIANO.
VOFF: Ni usted ni nadie... porque todavía no ha sido descritas. Pero no le quepa duda...
- ¡¡¡ME CAGO EN MI PUTA CALAVERA!!! No me cabe ni una mierda de duda...
VOFF: ...no le quepa duda de que conforme vayan siendo descubiertas las utilidades del EMPIFATE FRONDOSIANO todo el mundo querrá tener uno en casa. O dos. O tres...
- ¡¡¡ME CAGO EN MI PUTA CALAVERA!!! Yo quiero cinco. ¡Yo quiero cinco!
VOFF: Muy previsor, mi querido amigo. Por tan sólo 500 euros, usted recibirá en su casa (o en el pisito que le ha puesto a su amiguita muy especial) cinco unidades del EMPIFATE FRONDOSIANO, sin más gastos de envío que los gastos de envío habituales en estos casos...
- ¡¡¡ME CAGO EN MI PUTA CALAVERA!!! ¿Y de regalo?
VOFF: Y de regalo... ¡un peine!
- ¡¡¡ME CAGO EN MI PUTA CALAVERA!!! ¿Y nada más?
VOFF: Bueno, y también un práctico despiojador de calabazas...
- ¡¡¡ME CAGO EN MI PUTA CALAVERA!!! ¿Práctico un despiojador de calabazas?
VOFF: He creado un monstruo... Bueno, y también... un colchón autohinchable para Barbies alcohólicas...
- ¡¡¡ME CAGO EN MI PUTA CALAVERA!!! ¡Siempre quise tener uno de esos! ¿Y...?
VOFF: Y también... y también... una bicicleta estática para hamsters...
- ¡¡¡ME CAGO EN MI PUTA CALAVERA!!! Muy bien, a Piticlí le hace falta un poco de ejercicio...
VOFF: Y para las primeras mil llamadas... ¡una funda para el móvil tejida a mano por Rigoberta Menchú!
- ¡¡¡ME CAGO EN MI PUTA CALAVERA!!!
VOFF: ¿Chupito legalo de la casa? ¿Olujo de hielbas?
- ¡¡¡ME CAGO EN MI PUTA CALAVERA!!! Venga ese chupito...
(repetición ad infinitum o ad nauseam, lo que primero ocurra)
3 comentarios:
¿¿¡Una funda para el móvil tejida a mano por Rigoberta Menchú!??
¡¡¡Me cago en mi putísima calavera, quiero un número de teléfono ahora mismo!!!
[Desde un punto de vista consumista la repetición también podría ser ad libitum]
Me parece que anoche alguien tuvo insomnio y a falta de valium y stilnoxes se enchufó la teletienda.... :P
Sólo puedo añadir:
¡Me CAGO EN MI PUTA CALAVERA!
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