martes, 10 de octubre de 2023
jueves, 17 de agosto de 2023
martes, 21 de marzo de 2023
Sentado al sol #5
Sentado al sol recordaba, mientras los últimos rayos menguaban en el horizonte, el momento exacto en que la expresión "a punta pala" fue sustituida por "mogollón". Reflexionó sobre la diferente base poética de ambas expresiones. "A punta pala" tenía reminiscencias a aquellos tiempos en los que la abundancia podía venir dada a través del buen uso de las herramientas, del esfuerzo individual o colectivo, de la fuerza de voluntad. A cambio, "mogollón" sonaba a canción de los Inhumanos, a sudor revenido y grasiento, a copiosidad obtenida por un golpe de suerte. Definitivamente, estaba convencido de presenciar desde su silla de mimbre en la puerta del patio de su casa el crepúsculo, un crepúsculo.
viernes, 10 de marzo de 2023
Aforismo geológico
viernes, 3 de marzo de 2023
martes, 31 de enero de 2023
El idiota, la luna, el dedo, el sabio
Hay un proverbio oriental (esto es un pleonasmo, todos los proverbios son orientales) que dice que "cuando el sabio señala la luna, el idiota mira el dedo".
Al idiota nadie le ha explicado que el dedo sirve para señalar pero no tiene entidad por sí mismo. Es decir, no merece ser mirado, según los sabios. De todas formas, si el sabio usara su otro dedo índice (que sirve para indicar o para hacer glosarios de los capítulos de un escrito) para señalarse al índice al que quiere referirse, tendríamos todos un serio problema a la hora de identificar qué cojones quiere decir el sabio.
Los sabios están sobrevalorados y los idiotas infravalorados. Los idiotas pueden señalar a las cosas de las que quieren hablar con la mirada o con un leve giro de la barbilla.
En realidad, hablar de algo está sobrevalorado. La luna está sobrevalorada. Hay demasiadas opiniones, literatura, ciencia y leyendas sobre la luna.
Al final no es más que un trozo de queso suspendido en el cielo.
Los dedos, en cambio, tienen mucha mayor utilidad. Y no se habla tanto de ellos como merecen.
Otro día hablaremos de la jerarquía y la reputación de los diferentes dedos de una mano y, por qué no, de un pie. O de ambos.