- Sitúese en un semáforo de peatones junto a alguien que se encuentre esperando a que se ponga verde. Demasiado cerca. Para que la persona (a ser posible que no sea demasiado fuerte) se sienta incómoda.
- Mírele fijamente a la oreja.
- Diga una especie de letanía o ensalmo en voz muuy bajita. Dos o tres veces.
- Cuando el semáforo se ponga verde, camine en paralelo a la víctima, sin alejarse demasiado de él.
- Cuando llegue el momento (y, créame, llegará) en que el susodicho proteste, replique usted "¡Déjeme en paz! No le conozco a usted de nada." y salga corriendo mientras grita "¡Socorro! Me acosa un maniático."
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