lunes, 15 de noviembre de 2010

Buenas intenciones desmesuradas

Le dio una limosina a un pedigüeño.

3 comentarios:

Mic dijo...

¿Era goloso el pedigüeño que recibió la limosina?

Pedro dijo...

Sí, le encantaban los limones de gominola.

arda dijo...

jejeje, me he quedado desconcertada...