Pardíez.... el ano, ni mato, ha sido involuntario.....
Querido Trotamudo, tras la identidad que la anonimia involuntaria a nombrado como al más grande autor del siglo catorce, se escondía este su fiel lector y sin embargo, (permítame las confianzas), amigo.
Está mu traido de los pelos, neeeeeen!!!!
ResponderEliminarNo crea, nen... los pelos no son algo que abunde por estos lares...
ResponderEliminarDe todas maneras, es sólo una reflexión a bote pronto, que, como su propio nombre indica, no es una reflexión muy pensada... no sé si me explico.
¿Deja vu o no lo deja?
ResponderEliminares que tengo la sensación de haberlo leído ya por los lares a los que alude.
Ciertamente, anónimo. La poderosa búsqueda que nos ofrece blogger me confirma que esta reflexión ya fue publicada el 15/02/2007.
ResponderEliminarPodría decir que era una prueba para comprobar lo atentos que están nuestros lectores, pero faltaría a la verdad.
Así que entono el mea culpa y prometo que no volverá a ocurrir.
Aunque también podría decir que es un episodio de patchwork con referencias a un solo capítulo anterior ;-)
ResponderEliminarPardíez.... el ano, ni mato, ha sido involuntario.....
ResponderEliminarQuerido Trotamudo, tras la identidad que la anonimia involuntaria a nombrado como al más grande autor del siglo catorce, se escondía este su fiel lector y sin embargo, (permítame las confianzas), amigo.