Una vez concluido el interrogatorio, el juez se despidió, como solía, hasta el día de la celebración del juicio:
- Hasta la vista.
Sólo al levantar la cabeza diose cuenta de lo inadecuado de la fórmula al reparar en la evidente invidencia del testigo.
Muy bueno ese brelato
ResponderEliminarNo hay peor injusticia que ser corto de vista, y esto lo digo por el juez
:)´
*Salú
Y es que en el país de los ciegos, el más corto de vista es el tuerto
ResponderEliminar(¿Ese juez era capaz de desfacer entuertos?)
Ya puesto a cometer tales fechorías, más le hubiera valido "guiñar un ojo"
(A veces las vistas se alargan en el tiempo, depende de la huelga o qué "manifieste" el juez)
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