martes, 29 de diciembre de 2015

Ínfulas navideñas



¿Qué decir de la Navidad, que no se haya dicho ya?

¿Que son unas fechas muy señaladas? ¿Todo el mundo las señala? Yo me imagino ese calendario de Charcutería Hnos. Cabezón, colgado de un clavo en la pared de la cocina y al niño preguntándole a la madre, "Mami, ¿cuándo es Navidad?" y la madre que responde señalando con el dedo en el calendario, altura Diciembre, día 25. Tantas veces acontece esta anécdota y en tantas casas que al final el calendario, en los días tantas veces señalados, presenta manchas de dedos grasientos en el número 25 y aledaños.

Quien también señala esas fechas con un rotulador rojo de punta gorda en las agendas de sus smartphones son los directivos de todas las tiendas, comercios, establecimientos, colmados, grandes almacenes, delicatessen y estancos donde se puede (y en este periodo del año se debe) adquirir cualquier artículo sensible de ser regalado, consumido o servido en una mesa en la que no debe faltar el turrón y cualquier versión casera del cuerno de la abundancia.

Luego está el tema del significado religioso de la Navidad. Yo estoy convencido de que cada vez menos gente siente la Navidad como un acontecimiento religioso. De hecho, al igual que en New York es Rockefeller quien marca el inicio de las fiestas navideñas al encender el famoso árbol, aquí en España no es Navidad hasta que no lo dice el Corte Inglés (allá a principios de Noviembre). Además, ¿alguien recuerda la última vez que vio la Misa del Gallo?

Otra reflexión: ¿cuánta energía se desperdicia en estas fechas?

Por último, voy a proponer un ejercicio: las reuniones familiares y los cuñados. El cuñadismo, ese fenómeno. Reflexionen sobre el tema.

Aún así, en un tirabuzón de autocontradicción, les voy a desear a todos los lectores de Infulas, y a sus familiares, amigos y allegados, un feliz solsticio de invierno y un inicio de transición lo más propicio posible.

lunes, 7 de septiembre de 2015

Reflexión a bote pronto #289

Puestos a flipar, ¿prefiere usted flipar en colores o flipar en blanco y negro?

Por una vez, no haga caso de título de la entrada, no reflexione a bote pronto sino que es mejor que se tome su tiempo. Deje botar la pelota unas cuantas veces antes de decidirse.

Sepa que flipar en colores puede ser aparentemente más apetecible, dado que el color forma parte de la luz y la luz forma parte de la vida y una vida sin flipe no es vida ni es nada.

Pero también debería tener en cuenta que el blanco y negro aporta a los flipes una visión más estética, muchas veces incluso más ética. Diríase que el blanco y negro es el filtro por el que deberían verse todos los flipes para constatar con total certidumbre si son flipes de verdad o sólo flipes de chichinabo.

Como vé, respetado lector, no siempre es posible tomar una decisión a bote pronto sin tener en cuenta todos los posibles matices.

martes, 1 de septiembre de 2015

miércoles, 5 de agosto de 2015

Reflexión a bote pronto #287

Si te cagas en todos los muertos de un asesino, ¿te estás ciscando en sus familiares fallecidos o en sus víctimas?

(Gracias, Darío)

lunes, 11 de mayo de 2015

Grandes citas desconocidas

Las estratagemas inteligentes se sitúan más allá de mi capacidad, pero si lo que hace falta es estupidez absoluta, la tengo en abundancia.

Jack Shaftoe, en La Confusión (segunda parte del Ciclo Barroco, de Neal Stephenson)