jueves, 27 de enero de 2011

Instrucciones para dar cuerda a un reloj (alt.)

- Obtenga un rollo lo más largo posible de cuerda, cordel, hilo, bramante o maroma.

- Comparezca ante un reloj de tamaño regular. Lo ideal es acercarse a un reloj de pared o de cuco. También sirve uno de péndulo. Descartar, por el riesgo que conlleva la operación, los relojes de campanario. Asimismo, por respeto, se ignorarán completamente los relojes de bolsillo o los de mano, sobre todo los digitales.

- Ofrezca el rollo de cuerda al reloj. Ofrézcalo con ganas, con devoción, con fe verdadera.

- Quizás el reloj al principio se haga el remolón. Quizás se siga haciendo el remolón un rato más tarde. Quizás se refugie en su condición de remoloneidad durante mucho tiempo (los relojes tienden a remolonear). Pero si se arma uno de paciencia (no se aconseja llegar a los extremos de armarse con otros dispositivos más cortoplacistas), llegará el momento en que el reloj acepte de buen grado la cuerda. Se cuenta que alguien ha visto a algún reloj derramar una lagrimita, que resbalaba temblorosa por su esfera.

- Llegado a este punto tendrá usted un amigo fiel para toda la vida y con el que siempre se podrá contar (sobre todo los segundos, minutos y horas).

lunes, 24 de enero de 2011

Instrucciones para tocar los huevos

- Sitúese en un semáforo de peatones junto a alguien que se encuentre esperando a que se ponga verde. Demasiado cerca. Para que la persona (a ser posible que no sea demasiado fuerte) se sienta incómoda.

- Mírele fijamente a la oreja.

- Diga una especie de letanía o ensalmo en voz muuy bajita. Dos o tres veces.

- Cuando el semáforo se ponga verde, camine en paralelo a la víctima, sin alejarse demasiado de él.

- Cuando llegue el momento (y, créame, llegará) en que el susodicho proteste, replique usted "¡Déjeme en paz! No le conozco a usted de nada." y salga corriendo mientras grita "¡Socorro! Me acosa un maniático."

miércoles, 12 de enero de 2011