jueves, 14 de enero de 2010

Cháchara

Se dice que las mentiras, aunque las repitas mil veces, siguen siendo mentiras, aunque a veces la gente crea que son verdades.

Lo que nadie comenta es qué ocurre con las medias verdades: ¿si las repites, pongamos que quinientas veces, acaban alcanzando el estatus de verdades? ¿O necesitarían el doble de repeticiones que las mentiras para acabar convirtiéndose en lo que siempre anhelaron ser, que no es otra cosa que verdades completas, de pleno derecho, con todo lo que ello implica, es decir, con las responsabilidades y los deberes de una verdad integral... no sé si cerrar el signo de interrogación porque ya hace tanto tiempo que inicié la pregunta que el lector, caso de seguir ahí, no sé si recordará de qué iba el asunto cuando empezó a leer, siempre nos quedará la relectura...

Viene esto a cuento, o no, porque acabo de ver, hace cinco minutos, con estos ojitos que me dio dos, a una agente de la policía local rubia con coleta sacando dinero de un cajero automático...

Los lectores más aficionados a lo anecdótico se quedarán patidifusos con la cuestión monetaria: ¿los policías locales también sacan dinero de los cajeros automáticos. ¡Jamás vi uno!

Sin embargo, lo realmente importante de mi observación no es otra cosa que esto: afirma la media verdad (que lleva visos de convertirse en verdad integral, con salvado y todo) de que todas las policías locales son rubias y llevan el pelo recogido en coleta.

Repitan conmigo.

1 comentario:

Infractor salido dijo...

(Todas las policías locales son rubias y llevan el pelo recogido en coleta)^100. ¡Que diablos! (Todas la policias locales son rubias, llevan el pelo recogido en coleta, están buenas y no ponen multas)^1000