miércoles, 3 de septiembre de 2008

Historia oculta detrás de una esquina

Se sospecha que entre los agentes apostados en Dallas a lo largo del último paseo de JFK había algún lúdópata.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Lee Harvey Oswald, con mucha maña, se agenció una máquina de pinball amañada para que no se colara la bola. El pobre agente no pudo resistir la tentación de superar su propia marca.

Los de la CIA nunca sospecharon de ese cacharro que campaba en medio de la calle.

Pedro dijo...

Apuesto a que fue como tú dices, Carmona.

Anónimo dijo...

Veo y doblo la apuesta: digo que era yo la agente ludópata. (Tal vez meta la pata con farol si después resulta que eras tú el del pinball).

Pedro dijo...

Lo veo y dos más.

Yo era el farol, primo del pinball.

Anónimo dijo...

Madre mía, parezco Michael Robinson escribiendo: "Veo y doblo", "la pata con farol"...


Saludos a tu primo, por cierto.

Pedro dijo...

Michael Robinson desyunó una vez en Dallas con mi primo.