martes, 20 de febrero de 2007

El origen de la expresión: patatas traigo (I)

Bring on the dancing potatoes (o el indispensable aporte de hidratos de carbono que gusta comer a los niños) Sento el Gros se hallaba en un brete. Su detective de cabecera (el Inspector Ximenes) se había despedido justo el día anterior, sin dar razón ni excusa. No podía confiar en el becario Sahuquillo, que aún estaba muy verde. Y esa misma tarde, un tipo de Seur le acababa de traer un paquete. Era un caso. Alguien que deseaba permanecer en el economato le encargaba conocer "el significado y el origen de la expresión 'Patatas traigo'". Había un jugoso cheque esperándole si desvelaba el misterio.

- Sahuquillo, ven pacá.
- Dígame, mosén Sento.
- No me jodas con los tratamientos... Te vas a pasar por la horchatería Tío Pepe y me traes un litro de horchata mixta y una docena de fartons...
- ¿No prefiere unos muakis?
- ¡Qué muakis ni qué niño muerto! Tráeme esa docena de fartons... y luego te pasas por la Biblioteca Pública del Cabanyal y me traes el grueso volumen intitulado "Expresiones de aquí, allá y acullá", escrito por el Lisensiado Vanaclocha.
- Pero... mi teniente Sento... mi carnet de la biblioteca está caducado.
- Tú di que vas de mi parte, y no me rechistes...

Cuando Sahuquillo abandonó el despacho, Sento manipuló el mando a distancia para sintonizar el Diario de Patricia, donde en esos momentos se trataba el caso de una madre que no quería a su hija porque era muy fea y la había dado en adopción a las monjas, y veinte años después a la muchacha le había tocado la lotería primitiva y la madre decía que pelillos a la mar, que el rencor era energía malgastada. Justo entonces llegó Sahuquillo, con las manos vacías. Es decir, traía la horchata y los fartons que constituirían la merienda de Sento, pero de grueso volumen nada.


- Me ha dicho la bibliotecaria que usted aún tiene en préstamo ciertos librillos del Marqués de Sade y que hasta que no los devuelva no se le presta más... Eso y que el Inspector Ximenes se llevó ayer el grueso volumen que usted solicitaba.
- ¡Maldición! -una interjección muy ad hoc, no me lo negarán. Engullió con gula los fartons mojados en horchata y cuando se limpió con las mangas de la camisa los chorretones de horchata que le caían por las comisuras de los labios, pensó que algo debía hacer.
Así que pensé en mandar a Sahuquillo a su casa y pedirle que al día siguiente, muy temprano, a eso de las doce y media se reuniera conmigo en la bodega Casa Montaña, donde, después de tomar el vermú, tendríamos una charla con un informador mu bueno que conocía yo de mis tiempos mozos.

¿Qué diantres querría decir 'Patatas traigo'?

(Continuará... por supuesto, no podemos dejar la cosa así)

6 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Por qué el cambio de tercera a primera persona?

Pedro dijo...

Es un homenaje a James Joyce: uno de sus famosos monólogos interiores... con guiños a Dashiel Hammet.

Anónimo dijo...

Ah, ahora ya lo entiende

Pedro dijo...

¿Por qué el cambio de primera a tercera persona?

Anónimo dijo...

Es un homenaje a Dashiel Hammet: uno de sus famosos monólogos interiores... con guiños a James Joyce.

Pedro dijo...

Y eso que aún no se ha desvelado que Sento el Gros bebe Jack Daniels y fuma Lucky Strike.