martes, 19 de diciembre de 2006

El origen de la expresión: por arte de birlibirloque (primera parte)

Let me introduce me, soy el detective Andwhat Ximenes
Era de noche ya, una fría noche de diciembre y yo acababa de llegar de mi clase semanal de bailes de salón. Me puse cómodo en mi sillón, junto al cual había dejado un gran tazón de colacao y un chupito de bourbon, preparado para ver mi programa favorito de televisión, cuando sonó el teléfono:
- Ahueca el ala, tenemos un caso -fue el sustituto del habitual "Buenas noches".
- ¿De qué me estás hablando? ¡Hoy es mi día libre! -protesté.
- Ni día libre ni hostias, mueve el culo o te meto un palo que te avío -la voz de mi jefe, Sento el Gros, sonaba inflexible.
- Pero... pero está a punto de comenzar la final de "Mira quien baila"...

Un cuarto de hora más tarde estaba en el mugriento despacho de Sento el Gros, quien daba buena cuenta de un Big Whopper XXXXXL y un paquete de patatas fritas extragigantesco, cuyo ketchup le chorreaba por toda la barbilla hasta manchar el cuello de una camisa que un día había sido blanca. Me acercó una carpetilla de papel marrón, actual color de la mencionada camisa.
- "Por arte de birlibirloque". No quiero oir ni una palabra de protesta. Mañana a las diez quieren saber el origen.

Y ahí estaba yo, una noche más, buscándome la vida por cuatro cuartos... y encima las bibliotecas públicas estaban cerradas. Cualquiera hubiera comenzado por google, nowadays, pero un viejo sabueso sarnoso como yo sabía que era mucho mejor empezar por un tradicional diccionario. ¡Maldición! "Birlibirloque" no venía en el de la RAE. Habría que usar otros métodos menos ortodoxos.

En la esquina de Reina con la Avenida Mediterráneo vivía un viejo confidente retirado, que respondía por el Chungo y no se quitaba la camiseta estilo imperio ni para ducharse, algo que, dicho sea de paso, no hacía con demasiada frecuencia.
- ¿Está el Chungo? -pregunté a una voz femenina que me contestó al telefonillo.
- No se puede poner, está viendo la final de "Mira quién baila".
- Soy Ximenes. Dile que necesito sus servicios. Cuarenta machacantes mínimo. Y además, yo también quiero ver un poco de "Mira quien baila".
Sonó el zumbido que me permitiría franquear el portal.
- ¿Ya?
Empujé. Maldición, la puerta no se abría.
- No, no se abre.
- Es que no funciona muy bien.
Insistió.
- ¿Ya?
- Sí, sí... ya está abierto. -Respiré aliviado. La cosa marchaba.

(continuará...)

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Creo que ya has dado la clave.

En esta frase:

"Y además, yo también quiero ver un poco de "Mira quien baila"".

Ella debería haber contestado "¿Bir lo qué?"

Pedro dijo...

Buen intento, pero... frío, frío... ;-))))

Anónimo dijo...

menudo hijo de puta sento el gros, que por ARTE de magia y con malas ARTES te mete en este embolado sin tener ARTE ni parte